A diferencia de la pintura aurática, por ser valorada como única e irrepetible, o de la actuación teatral en tanto acontecimiento efímero que también se inscribe en un aquí y ahora de carácter ritual, la expresión fotográfica nos plantea el encuentro con una materialidad concreta desde la que se produce, en el diálogo con quienes miran la instantánea, la problemática histórica de la imagen en el proceso de su reproductibilidad técnica. Partiendo de esta referencia benjaminiana, el archivo fotográfico de Marianne Gast -expuesto por primera vez en México- establece el provocador título de su exposición “Marianne Gast. La cámara es únicamente una máquina”. Digo así, pues, el recorrido que organiza la curaduría de la doctora Rebeca Barquera, donde se articulan más de 180 fotografías, además de documentos y objetos personales, nos guía a través de una obra que necesariamente se revela por causa del montaje, cuando se vinculan las fichas informativas sobre la biografía de la artista con cita...
Artes escénicas, artes visuales e interdisciplina.