Sobre la calle Madrid 13 de la colonia Del Carmen caía un aguacero tormentoso, cuando me animé a salir de la fila para buscar conversación con algunos que también esperaban entrar al teatro. La jovencita vestía toda de negro y se la veía ansiosa por pasar a la sala, mientras el hombre que la acompañaba cubría la mitad del rostro con un cubrebocas, así que solo pude adivinar su gesto en la lectura de unos ojos pequeños y cansados: yo vine porque me gusta la obra del dramaturgo, ¿conoce sus obras? Conozco toda su obra. Entonces, ya ha visto este texto montado en algún teatro, aquí, en la ciudad... No, no he sido espectador de toda su obra, pero sí la he leído; es más, conozco al dramaturgo personalmente. Vine por él y, claro, me da curiosidad la resolución que proponga esta puesta en escena, pero, del equipo de actores o de la dirección, no sé nada, aunque espero saber algo; será difícil dado que, luego de la pandemia, ya no dan programas de mano en los teatros. Ya no sabe uno quién ...
PARA ESTAR AL TANTO DE CADA PUBLICACIÓN, SÍGUENOS EN @laedadteatro