Resulta innegable que Pilar Villanueva es una actriz en el más amplio sentido de la palabra, pues lleva a cabo el acontecimiento de la escena con soltura y a través de las herramientas propias del oficio con que se sirve en su trabajo, sin aparente dificultad (lo cual es meritorio por sí mismo): presencia escénica interesante, manejo inteligente del espacio, experiencia en el diálogo abierto con el público, gestualidad clara y sincera, etcétera. Pero, de entre todos estos recursos, el que la distingue más y mejor resulta ser su amplísima imaginación. La imaginación, que es, dentro de todos los artilugios de la actuación, por mucho, el más importante y preciado cuando habilita al histrión para la producción de imágenes, sensaciones, emociones, situaciones y, por supuesto: atmósferas; que, como bien se sabe, resultan de la necesaria tensión entre los cuerpos (actores, público, arquitecturas, objetos teatrales, iluminación) con que se estalla la dimensión cotidiana del tiempo, para hacer ...
Crítica de artes escénicas, artes visuales e interdisciplina.